Azul para niños, rosa para niñas

Es triste levantarse en la mañana y leer en los periódicos locales que hay no una, sino dos, mujeres muertas a manos de un hombre que suele ser siempre su pareja o su ex-pareja. En lo que va de año en España, hay 45 casos de homicidios relacionados con mujeres, o lo que llaman violencia de género, que en otros países podría generalizarse como violencia doméstica. Yo lo sigo llamando homicidios (aunque ahora con las leyes de igualdad serían femicidios), porque, ¿se han detenido a pensar que no se publican las muertes de hombres a manos de sus parejas?. Ellos también han sufrido violencia de género, y lo he presenciado lamentablemente. Creo que esta línea de llamarle violencia machista, en un marco por la igualdad y los derechos, tiene una pequeña laguna a mi parecer. Es sólo mi humilde opinión que al igual que respeto la de los demás, así espero se respete la mía y no quiero entrar en debates.

Pero volvamos al tema que nos preocupa o por lo menos es una estadística preocupante, la muerte de otra mujer a manos de su expareja y de la hija inclusive, porque mientras escribía esto, va y me entero que habían muerto dos más. Cuatro muertes de menos de 48 horas.

Sin ir más lejos en el tiempo, este pasado sábado 7 de noviembre, cerca de 200 mil personas en su mayoría mujeres, y más de 400 colectivos se sumaron a la "Marcha Estatal contra la Violencia Machista”, en las que las participantes de las protestas exigieron al Gobierno nacional consideran la problemática como un asunto de Estado. Y me pregunto, ¿dónde estaban esos asesinos mientras tanto?

Este tipo de violencia no es solo a nivel físico, sino a nivel psicológico: coacción, amenazas, privación de libertades. Esto provoca que el afectado, en este caso mujer, se creen conductas, lesiones, baja autoestima y otros tipos de comportamiento que hacen que no se pueda vivir o incluso se llegue a pensar que no se puede vivir sin quien nos perturba, porque si no hace lo que le indica, sabe que la podría matar.

En un diario leía lo siguiente: "El domingo, en el Gran Premio de Motociclismo de Valencia, volvimos a ver la imagen que se repite en todas las carreras: cada piloto es escoltado por una modelo semidesnuda contratada para sujetar una sombrilla sobre la cabeza del motorista. En la entrega de premios, como en otros deportes, otras azafatas cumplen el papel de florero en el escenario en el que son coronados los héroes. El premio del hombre de éxito es estar rodeado de mujeres hermosas, estatuas silenciosas, sirvientes sumisas y sonrientes." (Javier Gallego, Terrorismo machista).

"En España siguen siendo asesinadas mujeres y menores. Y sigue sin proporcionarse a las víctimas supervivientes y a sus hijos e hijas la recuperación vital, económica y social a la que tienen derecho. Sigue sin incluirse una política preventiva de las violencias machistas en los programas educativos. Los medios de comunicación no acaban de esforzarse por erradicar el sexismo. Pero, mientras, el machismo español maneja datos falsos (como los de las denuncias falsas) y se llena la boca con un término con el que desprestigiar a las mujeres que luchan contra esa discriminación y esas violencias: feminazis. (...) Incluir la alusión al régimen nazi para referirse a las mujeres (y los hombres) comprometidas con la igualdad, la justicia y la vida, es otra forma de agresión. Busca el desprestigio desde la confusión y la falacia. (...) El machismo mata, no el feminismo. Y no es que los machinazis sean necesariamente asesinos o maltratadores explícitos, pero sí son negacionistas. Desacreditando a las voces que denuncian las violencias machistas, los machinazis legitiman esas violencias, las disculpan, se burlan de ellas, de quienes pelean contra ellas y de quienes trabajan para erradicarlas. Llamándonos feminazis restan importancia al objeto de nuestras denuncias y violentan nuevamente a sus víctimas: otra forma de negar la verdad de una realidad que es barbarie. "(Ruth Toledano, El diario.es).

Como se ve, hay diversidad de opiniones, nuestro rol como mujer sumisa desde que el mundo es mundo, y hasta donde nuestra historia lo permite, ha hecho que la educación sea fundamental para que se respeten tantos los hombre como mujeres, en igualdad de derechos y deberes. Conozco hombres que difícilmente podrían ser superados por una mujer en cuanto al mantenimiento de un hogar como del cuidado de los hijos. Y a mujeres talentosas, inteligentes y líderes de naciones.

Como se ve, esto daría para chorros y chorros de tinta, para innumerables debates, para cientos de leyes, que no llegarían a detener este tipo de situaciones.

Hace falta que la educación en el hogar vuelva y sea prioritaria, nada de azul para niños y rosa para niñas. El concepto de Barbie para las niñas, lejos de ser una muñeca, causa una impresión a un cerebro, que es todo esponja, de que debe ser una estilizada mujer, creándoles unos cánones de belleza que no son sino el producto de unos diseñadores cuyo sueño es su negocio. Tampoco debemos enseñarles que los hombres son unos ególatras, narcisistas, sexistas y que se yo cuantos calificativos (o descalificativos) más, porque estaremos creando a la futura mujer que también podría agredir a su pareja...

Yo soy una profesional en una carrera que era solo para hombres, y hasta el momento, ninguno me ha faltado el respeto por ser mujer. Me han visto como una PERSONA TRABAJADORA MAS, no como un hombre más o una "machona" (término bastante despectivo cuando estudiaba en la facultad) y hemos trabajado codo a codo para la culminación de nuestros objetivos laborales. Me gusta tomar una cerveza con amistades (hombres y mujeres), me gustan las flores y que me las regalen (sean hombres o mujeres), vestir bien (sean pantalones o faldas, azul o rosa), y cuando alguien, léase bien, hombre o mujer me ha querido de florero (no se extrañen, también hay jefes mujeres que lo hacen), lo detuve y me hice respetar, porque créanlo o no, cuando una mujer u hombre dice NO, es NO.

Como ven esto daría para chorros y chorros de tinta, para innumerables debates, para cientos de leyes, que no llegarían a detener este tipo de situaciones.

Y por supuesto, ya BASTA de homicidios por falta de amor, no necesitas menospreciar al otro/a para imponerte, deja que se vaya y rehaga su vida que siempre habrá alguien que te quiera, te valore, y permita que sea tu igual.

"No te aferres al pasado ni a los recuerdos tristes. No reabras heridas que ya cicatrizaron. No revivas los dolores y sufrimientos antiguos. Lo que pasó pasó. De ahora en adelante, pon tus fuerzas en construir una vida nueva, orientada hacia lo alto, y camina de frente sin mirar atrás. Haz como el sol que nace día a día, sin pensar en la noche que pasó." Anónimo.