27 oct 2015

¿Es imposible encontrar empleo después de los 50?

De muchos es conocido que desde que explotó la burbuja inmobiliaria en el 2008, muchas personas de más de 45 años, sobre todo del sector de la construcción y empresas secundarias que dependían de ella, quedaron en una especie de limbo o tierra de nadie. Más aún cuando todavía existimos personas desde esa fecha que no encontramos empleo.


Para muchas personas, la sola posibilidad de quedar desempleado con una edad superior a los 50 años, es sinónimo de un gran problema, pues se supone que las opciones de encontrar una nueva ocupación sean escasas. Se ha tratado en muchos casos de buscar una especie de "reciclaje", es decir intentar otra ocupación diferente a la que se venía ejerciendo. Pero poco o casi nada ha podido detener esta bola de nieve que cada vez se hace mas grande e incontenible.
Si en el año 2000, perder el trabajo y verse obligado a salir al mercado a buscar uno nuevo podía ser una misión casi imposible, imagínense si se tenía más de 50 años. En la mayoría de los casos se asumía que las puertas se cerrarían por el costo asociado que implica incorporar profesionales con un alto nivel de experiencia y conocimientos o porque para algunas compañías era más importante apostar por la juventud, ya que suponían que tenían una personalidad y actitud más maleable y pagarle menos.

Alrededor de 900.000 parados españoles tienen 50 años o más, de los que un tercio cuenta con un perfil laboral hipercualificado y estudios de diplomatura. Esto confirma la opinión de muchos especialistas: a pesar de la experiencia y el temple que dan los años, la principal causa de discriminación para contratar continúa siendo la edad, por encima del sexo, la religión o la procedencia del trabajador.

Lo anterior no significa por supuesto que sí nos encontramos dentro del dicho perfil de desempleo, debamos arrojar la toalla en la búsqueda de un empleo, ya no solo el ideal, sino el que nos permita vivir dignamente y poder pagar los servicios básicos y comer... Cabe destacar que cada vez más, existen empresas que ofrecen un empleo precario y a veces unas condiciones de trabajo en las que las remuneraciones no son del todo ni dignas ni las que nos permiten ir siquiera a trabajar. Y muchas de esas personas con familias han tenido que "dejar sus casas", una manera bonita de decir "desahuciados", para ir a vivir a casa de los "abuelos" que ya de por sí ven mermadas sus pensiones con tantos recortes.

En primer lugar debemos tener en cuenta que por ley en nuestro país la discriminación laboral por edad teóricamente no se puede dar. Esto es la teoría, la práctica como sabemos no es la misma y desafortunadamente a diferencia de otros países donde la edad se considera un valor, en el nuestro aún existe muy extendida la sensación de que a partir de los 50 años disminuye la capacidad de trabajo.



Sin embargo, el INEM, el SEPE, etc, se empeñan en que tal vez deberíamos enfocar esta búsqueda desde otras perspectivas y tomar en consideración que los métodos o canales que puede utilizar un desempleado de menor edad pueden no ser exactamente los adecuados para nosotros.



La persona mayor de 50 años es difícil que haga valer los elementos diferenciales que realmente pueden jugar a su favor, y el Gobierno y las instituciones como el Ministerio de trabajo, se empeña en crear "emprendedores", dando una serie de pautas para subvenciones y ayudas, que al final no te dejan respirar. Para ellos emprender es crear autoempleo y a la vez que tengas la posibilidad de sacar a alguien más de la estadística del paro.

Enmarcado dentro de una búsqueda general, la persona mayor de 50 años es difícil que haga valer los elementos diferenciales que realmente pueden jugar a su favor. Aplicar el emprendimiento como herramienta para crear autoempleo, ha llevado a algunas personas a la auténtica miseria, ya que que no pueden sacar ni siquiera su propio salario mínimo, y ser autónomo conlleva una serie de gastos fijos mensuales, tener algo o a alguién con que avalar infraestructuras o herramientas de trabajo y otros costes derivados. ¿De que nos vale ser nuestro propio jefe si ni siquiera podemos ganarnos nuestro propio salario mínimo?.

Hace poco he hecho un curso de empleo 2.0, por el INEM. En este sentido aprovechar al máximo las nuevas tecnologías es fundamental. La presencia en las redes sociales, presencia activa se entiende, utilizar todos los canales en los que se pueda compartir y poner en valor la experiencia y cualificación es un buen método para empezar.



Sobre el papel, y a decir de muchos expertos, en la nueva reconfiguración del panorama laboral que necesariamente se ha de dar, la importancia de la experiencia va a aumentar de manera notable; es decir las experiencias empresariales de estos años han demostrado el valor en positivo senior y eso es algo que debería notarse cada vez más.

Las motivaciones para que una persona de 50 años busque trabajo hoy en día son muy distintas a las de un joven de 20 años que recién está comenzando en su carrera profesional. Muchas veces por comodidad, necesidad, miedo o desmotivación, las personas de esta edad dejan de participar activamente en la búsqueda laboral.


Igualmente, no hay que olvidar que las mismas son parte de un segmento muy importante para la búsqueda de posiciones senior dentro del mercado laboral. Las personas mayores de 50 años se destacan por cualidades fundamentales para este tipo de posiciones, como lo son la experiencia y el liderazgo.
Pics thanks Pixabay.com

Thanks a lot... Long Life and Prosperity...



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