Nuestro cabello - Our Hair

Con el paso del tiempo, el cabello pasa a ser más fino y  frágil, por lo tanto menos denso y si a eso le agregamos la caída (anormal) debido al estrés o los cambios hormonales, se convierte en un verdadero dolor de cabeza. El cabello es el marco de nuestra cara, decía mi abuela. Y es cierto, ya no recuerdo cuantas veces he cambiado de look a lo largo de mi vida para encontrar el peinado adecuado. Y digo adecuado, por decir, porque ¿quién no se ha detenido a pensar que cuando ha sufrido una pérdida o una desmotivación, un rechazo o un simple "cruce de cables", va a la peluquería y se hace un cambio de look?. A mi me ha pasado decenas de veces y después de ser estilista, aún más.


Nuestro cabello,  cambia a medida que crecemos. Desde que nacemos, esa fina pelusilla, va adquiriendo su grosor en cada nueva etapa. Está determinado que cada pelo tiene una vida "útil" de aproximadamente 7 años hasta que se desprende del bulbo capilar y luego de una fase de descanso, salga otro, por tanto, si crece una media de 1,5 cm al mes y si no lo cortáramos, tendríamos que 1,5 cm x 12 meses x 7 años =  126 cm más o menos. Por supuesto todo esto dependiendo del folículo y además de la genética, el estrés y la alimentación. Por tanto y dado que no todos los folículos están sincronizados para que el cabello se caiga al unisono, es completamente normal que todos los días se caigan algunos.

Hay algunas creencias que dicen que si cortas tu cabello de fase de luna creciente, el cabello crecerá más rápido pero en detrimento de la fuerza de la raíz (folículo piloso). Si lo cortaras  en fase de de luna menguante fortaleces el folículo piloso y el cabello crecerá el mínimo pero más fuerte y grueso. Esto solo forma parte del legado de nuestras abuelas. El que quiera probarlo que se anime. Yo lo he hecho en creciente y a veces ni me fijo en el calendario.

El objetivo de todo lo anterior es para comprender, que a medida que pasan los años, maltratamos nuestro cabello y cuero cabelludo, con tintes, peróxidos, etc, y descuidamos nuestra alimentación, es más que posible que se caigan mucho más cabello que de lo acostumbrados y que esa fase de descanso del folículo se torne eterna, y tengamos las llamadas "clareas" y comiencen a salir canas, estas últimas como dije anteriormente pueden salir a consecuencias del estrés, factores hereditarios o mala alimentación. 
Sea como fuere aún no he visto ningún producto demostrado científicamente para devolver el color a las canas, salvo que te las tiñas. 


La única opción es la prevención, y en la época en que vivimos es muy difícil evitar el estrés. ¿Por qué la prevención? Muy sencillo, el cabello o pelo, son células muertas debido a la formación de la queratina dentro del folículo. Y justamente a ese folículo, es al que debemos alimentar bien, pero desde dentro, porque a su alrededor existen fibras nerviosas sensoriales y células madre que formarán el futuro pelo y además responsables del color.


Por eso cuando vuelvas a la peluquería, trata que te den un buen masaje capilar, es bueno para la irrigación del cuero cabelludo. Trata de evitar en lo posible decoloraciones muy fuertes sobre todo tan cerca de la raíz, porque afectarás al folículo piloso con químicos, y es más efectivo que te nutras desde dentro (con tu alimentación) que desde fuera para evitar los cabellos blancos (recuerda que ya no volverán a tener su color natural), salvo que con el peróxido abran la cutícula para que pueda entrar el tinte. El resto es maquillar nuestro cabello para que enmarque nuestra cara y podamos presumir.



Thanks a lot... Long Life and Prosperity...

Images thanks : Pixabay.com


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